El otro día tuve la suerte de acompañar con mi cámara una experiencia que fue mucho más que una sesión de fotos: una ceremonia de cacao, meditación y conexión somática junto a Càudia, Denise y Meli, en el centro Cenit de Barcelona.

Se llamaba Cacao Somatic Experience, y desde el primer instante supe que no estaba allí solo para documentar. Mientras el cacao abría corazones y la música envolvía los cuerpos, yo también me fui fundiendo con la energía del momento. Respiraba con ellas, sentía los silencios, me movía con respeto, como si fuera parte del ritual. Y lo era.

En este tipo de sesiones no busco solo capturar lo que se ve, sino lo que se siente. La conexión, la entrega, el viaje interior. Y es justamente eso lo que me mueve a querer trabajar con personas y proyectos que están alineados con la conciencia, el cuerpo, el alma.

Si facilitas este tipo de ceremonias, experiencias holísticas o actividades transformadoras, quiero acompañarte desde ese mismo lugar: con escucha, presencia y cuidado. Para que tus imágenes hablen no solo de lo que haces, sino de lo que se vibra cuando lo haces.